Los requisitos de las gestantes o madres subrogadas
Para participar como gestante en un programa de subrogación, las mujeres deben cumplir ciertos criterios. En cuanto a las condiciones médicas, por lo general se requiere que la candidata tenga entre 21 y 38 años, aunque este rango puede variar según la legislación vigente. Es fundamental que haya tenido al menos un embarazo y parto sin complicaciones, goce de buena salud física y mental, y no tenga antecedentes de enfermedades hereditarias.
En el aspecto psicosocial, la gestante debe demostrar estabilidad emocional y financiera. Es importante que cuente con el apoyo de su pareja o entorno familiar. Además, deberá superar evaluaciones psicológicas exhaustivas para garantizar su idoneidad para el proceso.
Los derechos de las gestantes subrogadas
Uno de los derechos más cruciales es el acceso a una atención médica integral de alta calidad, lo que implica cuidados prenatales exhaustivos que incluyen controles regulares, exámenes médicos, ecografías y pruebas de detección de posibles complicaciones. Durante el parto, tienen derecho a recibir atención especializada en un entorno seguro y con personal médico calificado. En el período posparto, también debe recibir seguimiento médico.
En cuanto a la compensación, las gestantes tienen derecho a la cobertura total de todos los gastos médicos relacionados con el embarazo y el parto. Esto incluye consultas médicas, medicamentos, pruebas de laboratorio, hospitalización y cualquier otro gasto relacionado con su salud durante el proceso.
Además, es importante destacar que las gestantes tienen derecho a recibir apoyo psicológico durante todo el proceso, lo que incluye asesoramiento antes, durante y después del embarazo para ayudarlas a manejar los aspectos emocionales de la gestación subrogada.
Las obligaciones de las madres subrogadas
Las gestantes subrogadas asumen una serie de responsabilidades cruciales durante todo el proceso de gestación por sustitución. En primer lugar, tienen la obligación fundamental de mantener un estilo de vida saludable que favorezca el desarrollo óptimo del feto. Esto implica seguir una dieta equilibrada, realizar ejercicio moderado según las recomendaciones médicas, abstenerse de consumir alcohol, tabaco y otras sustancias nocivas, y evitar actividades que puedan poner en riesgo el embarazo.
Una de las obligaciones más importantes de la gestante es cumplir rigurosamente con todas las citas y controles médicos programados. Esto incluye asistir a consultas prenatales regulares, someterse a exámenes y pruebas diagnósticas necesarias, y seguir al pie de la letra las indicaciones del equipo médico. La gestante debe estar dispuesta a comunicar de inmediato cualquier síntoma o cambio en su estado de salud que pueda afectar al embarazo. Esta responsabilidad es crucial para garantizar un seguimiento adecuado del desarrollo fetal y detectar tempranamente cualquier posible complicación.
Desde el punto de vista legal, la gestante tiene la obligación de cumplir con todos los términos establecidos en el contrato de gestación subrogada. Esto incluye respetar los acuerdos sobre la entrega del bebé a los padres intencionales después del nacimiento, así como renunciar a cualquier derecho parental sobre el niño. La gestante debe comprometerse a firmar todos los documentos legales necesarios para facilitar el proceso de filiación y registro del bebé a nombre de los padres intencionales, según lo estipulado en la legislación aplicable y en el acuerdo de subrogación.