Vuelta a España de los padres junto al menor.
Una vez culminado el proceso de gestación subrogada en el extranjero, el siguiente paso es que su padre o padres puedan regresar a España junto al recién nacido. Para ello el menor deberá obtener la ciudadanía del país donde se ha realizado el proceso, y posteriormente obtener el pasaporte que le permita viajar junto a sus padres a España. En aquellos casos en los cuales el nacimiento haya sido en República Checa, no será necesario obtener ningún tipo de documento de viaje ya que estaríamos en zona Schengen.
El proceso de inscripción del menor en España
Alta en Seguridad Social:
El primer paso al llegar a España será dar de alta en la Seguridad Social al menor. Esto se puede hacer de forma totalmente online a través de la siguiente dirección: https://sede-tu.seg-social.gob.es/wps/portal/tussR/tuss/Login/ . Para acceder necesitaremos DNI electrónico, certificado digital o cl@ve PIN permanente. Como documentación a presentar simplemente necesitaremos disponer del certificado de nacimiento escaneado.
Posteriormente imprimiremos un certificado en el cual se refleje que el pequeño tiene derecho a la Seguridad Social y su número. Este informe lo presentaremos en el Centro de Salud para obtener la tarjeta sanitaria.
Iniciar los procesos de filiación y adopción
El último paso para regularizar la situación del menor es la realización de los procesos de filiación y adopción en España. Este procedimiento es crucial para establecer legalmente el vínculo entre los padres intencionales y el niño nacido mediante gestación subrogada en el extranjero.
La filiación es el proceso por el cual se determina la relación legal entre padres e hijos. En el caso de la gestación subrogada, este proceso puede ser complejo debido a la naturaleza de la concepción y el nacimiento. Los tribunales españoles evalúan cada caso individualmente, considerando el interés superior del menor como principio fundamental.
El proceso de adopción, por su parte, puede ser necesario en algunos casos para asegurar que ambos padres intencionales tengan plenos derechos parentales.
Es importante destacar que estos procesos pueden variar en duración y complejidad dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso. Los padres deben estar preparados para proporcionar toda la documentación necesaria, incluyendo certificados de nacimiento, pruebas de paternidad genética si las hubiera, y documentos del país donde se llevó a cabo la gestación subrogada.
Además, es recomendable contar con asesoramiento legal especializado durante todo el proceso. Un abogado experto en derecho de familia internacional puede guiar a los padres a través de los complejos trámites burocráticos y legales, asegurando que se cumplan todos los requisitos necesarios para la filiación y adopción en España.
Finalmente, es crucial recordar que, aunque estos procesos pueden ser largos y a veces emocionalmente agotadores, son esenciales para garantizar la seguridad jurídica del menor y el pleno reconocimiento de los derechos parentales en el sistema legal español.
El último paso para regularizar la situación del menor es la realización de los procesos de filiación y adopción en España.
¿Podrían producirse cambios en un futuro?
Como redactor profesional, he reescrito el texto de la siguiente manera:
La legalización de la gestación subrogada en España parece poco probable en un futuro cercano, según las proyecciones actuales. No obstante, es importante destacar que los ciudadanos españoles mantienen la opción de acceder a procesos de maternidad subrogada en otros países. Esta alternativa internacional se ve respaldada por la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que garantiza el derecho a registrar en España a los menores nacidos mediante esta práctica en el extranjero.
Esta realidad jurídica ofrece un camino viable para aquellas familias españolas que deseen recurrir a la gestación subrogada, asegurando el reconocimiento legal de los niños nacidos por este método en territorio nacional. Aunque el marco legislativo español actual no contempla la legalización de esta práctica, el respeto a las sentencias del TEDH proporciona una salvaguarda para los derechos de los padres y los menores implicados en estos procesos transnacionales.